El gobierno ucraniano decidió cortar todo lazo comercial con su vecino de Rusia. Esto ha incluido establecer la prohibición de que las aerolíneas rusas aterricen en su territorio, aunque no así que lo sobrevuelen si el destino es terceros países, a partir del próximo 25 de octubre. Así lo informó el primer ministro ucraniano Arseni Yatseniuk. Aunque anticipó que no había recibido aún notificación alguna por parte de las autoridades del vecino país, Aeroflot confirmó que en cuanto la tenga devolverá el valor de los billetes de los vuelos que no pueda operar. El ministro de Transportes Ruso, Maxim Sokolov, manifestó que la medida es insólita y equivalente a “dispararse uno mismo en un pie”. “Las aerolíneas rusas, pero también las ucranianas han transportado cerca de 800 mil personas en los primeros ocho meses del año y cerca del 70% de pasajeros en los vuelos entre Rusia y Ucrania eran ciudadanos ucranianos”, explicó Sokolov. La reacción de Moscú no se hizo esperar y al cierre de esta edición confirmaba una medida equivalente, prohibiendo las operaciones de las aerolíneas ucranianas en territorio ruso desde la misma fecha.
