La enfermedad de la presidenta y su obligado reposo, pero fundamentalmente los malos resultados de las elecciones legislativas de agosto y octubre, generaron no solo una serie de cambios en el gabinete sino también un reconocimiento de algunos problemas que ya ni el relato logra disimular. El tema Aerolíneas, o mejor dicho el drenaje de fondos que demanda la compañía pese a los números que promociona Mariano Recalde, no es una excepción. Por eso no sorprendió que algunos colaboradores y asesores del encumbrado Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, sondearan a distintos grupo -entre ellos gente vinculada a la industria- sobre la situación real de la compañía, pero sobre todo sobre qué hacer con ella. Esto no significa que Recalde -cuya cabeza le reclamaron varios jefes de bloque cuando el ex gobernador del Chaco fue al Congreso- pueda necesariamente ser remplazado en la medida en que conserve el apoyo de Cristina Fernández de Kirchner, pero sí que el tema Aerolíneas es una preocupación seria dentro del Poder Ejecutivo y que algo hay que hacer.
