Delta Air Lines alcanzó beneficios netos por US$ 692 millones al cabo del primer semestre del año. La cifra contrasta notoriamente con los US$ 44 millones de pérdidas alcanzadas en el mismo período del año pasado. El principal responsable del beneficio, según la propia compañía, es el ahorro de combustible alcanzado a lo largo del período. Esto se refleja, fundamentalmente, en el hecho de que la compañía casi no registró cambios en su facturación comparando ambas etapas. De modo que la mejora en los beneficios se encontró en la mejora de los costos. “Nuestro desempeño operativo y financiero en este trimestre está entre los mejores en la historia de Delta”, destacó el CEO de la compañía, Richard Anderson. Los beneficios se incrementaron, en concreto, en un 5,9%. “Tenemos grandes oportunidades por delante para ampliar los márgenes, los movimientos de efectivo y la rentabilidad”, agregó el ejecutivo
