Este viernes se cumplía la cuarta jornada de paro de los pilotos de Sol, que el martes habían desoído la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo. El paro estaba decretado por tiempo indeterminado. Hasta ese momento, y pese a que las diferencias no eran tan grandes, no habían podido ponerse de acuerdo con la empresa. Con el respaldo de APLA, los tripulantes decidieron convocar a una manifestación frente a Aeroparque. Serían, entre activos y jubilados, unos 30. Pero cruzando la avenida Costanera se concentraron, autoconvocados, el resto de los empleados de la compañía que temían por las fuentes de trabajo. Los cánticos iban y venían. El clima se ponía espeso. Alertados el Ministerio de Trabajo y la Secretaria de Transporte convocaron de urgencia a pilotos y empresa a una nueva negociación. Finalmente llegaron a un acuerdo. Ambos cedieron un poco y la operación volvió a la normalidad.