Boeing anunció que espera la certificación de las variantes B-737MAX 7 y 10 para fin de año. A pesar de los desafíos económicos, financieros y de seguridad que han afectado a la compañía en los últimos años, este hito representa un avance crucial en la recuperación de su línea de productos. La certificación de estas dos variantes del B-737MAX ha sido largamente esperada por la industria. Desde la crisis de seguridad que afectó al B-737MAX en 2019, Boeing ha enfrentado una serie de obstáculos regulatorios y de confianza. Sin embargo, la empresa ha trabajado estrechamente con las autoridades de aviación para asegurar que estas nuevas versiones cumplan con los más altos estándares de seguridad y rendimiento. Las variantes MAX 7 y MAX 10 son cruciales para Boeing, ya que permiten completar la familia B-737MAX y ofrecer opciones más versátiles a las aerolíneas. El MAX 7, con su capacidad para rutas de corto y mediano alcance, y el MAX 10, con su mayor capacidad de pasajeros, son claves para competir con los modelos de Airbus en el segmento de pasillo único. Con la certificación prevista para finales de 2025, Boeing espera no solo normalizar sus entregas, sino también mejorar su flujo de caja y recuperar la confianza de clientes y reguladores. La reanudación de las entregas de estos modelos marcará un punto de inflexión en la recuperación de Boeing y en su competitividad en el mercado.