Si bien son muchos los rubros que se verán afectados por los nuevos aranceles impuestos por la administración Trump a casi todo el mundo, entre los más afectados aparece el gigante estadounidense Boeing.
Un ejemplo – posiblemente solo uno de los primeros – se dio esta semana con el traslado de regreso a Estados Unidos de dos aviones 737-8 originalmente destinados a China.
Esta semana, al menos dos 737-8 destinados a Xiamen Airlines debieron emprender el regreso.
Bloomberg informó que el primer avión, pintado con los colores de Xiamen Airlines, salió de Zhoushan hacia Guam y llegó a Seattle el 20 de abril después de transitar por Hawaii. Los datos de seguimiento de vuelo confirman que la aeronave, número de serie 64680, está registrada como N230BE.
Un segundo 737-8, registrado como N242BE y con el número de serie 64677, partió de Zhoushan el 21 de abril. La base de datos Fleet Discovery de Aviation Week indica que este avión también estaba programado para Xiamen Airlines.
Se espera que los retornos sigan ya que las autoridades chinas han dado instrucciones a sus aerolíneas de una nueva ronda de reciprocidades arancelarias, en las cuales Washington impuso un arancel del 145% a los productos chinos, a lo que desde Beijing las autoridades respondieron con un arancel del 125%.
La instalación de Zhoushan, es una empresa conjunta entre Boeing y Comac que maneja exclusivamente aviones de la familia 737 MAX para clientes chinos. Es responsable de la instalación final de los interiores y la pintura exterior antes de la entrega.
Según los informes, Juneyao Air también se pospuso la entrega de un 787-9.
Según los pronósticos de flota de Aviation Week Network, Boeing entregará 44 aviones a clientes chinos en 2025, la mayoría de los cuales se espera que sean 737-8 y 737-9.
Las aerolíneas chinas tienen un total de 295 aviones de la familia 737 MAX encargados, incluidos 39 737-8 y 10 737-10 para Xiamen Airlines.
