La semana pasada uno de los tres aviones de prueba del modelo Boeing 777X – matrícula N779XX -, voló desde el Aeropuerto Boeing Field en Seattle con destino al Aeropuerto Internacional Hato/Willemstad como parte de su programa de certificación para la FAA.
Este tipo de vuelos son esenciales para evaluar el desempeño del modelo en diferentes condiciones climáticas y altitudes. Curazao, con su clima cálido y húmedo, y su pista única de 3,410 metros a nivel del mar, ofrece un entorno ideal para estas pruebas.
Las pruebas de certificación del Boeing 777X habían sido suspendidas durante cinco meses tras el hallazgo de fisuras en los soportes de los motores.
Boeing realizó modificaciones necesarias, y desde enero, tres de los cuatro aviones de prueba han estado operando en vuelos entre Seattle, Everett y Moses Lake, en el estado de Washington.
Previo a la suspensión de los vuelos en agosto, el modelo había sido sometido a pruebas en Hawái y Ciudad de México.
Boeing ha reafirmado su objetivo de entregar el primer 777-9 a su cliente de lanzamiento, Lufthansa, en 2026. Sin embargo, Emirates, otro cliente clave con al menos 170 pedidos para el modelo 777X, ha expresado dudas sobre este cronograma, esperando la entrega para el segundo trimestre de 2027.