Azul redujo en más de un 70% el uso de combustible por sus aviones en tierra, evitando emitir, en casi tres años de programa, más de 190 mil toneladas de CO2.
La acción se denomina APU Cero. En 20 bases de Azul, del norte al sur del país, se adopta el conjunto de acciones para reducir el uso de la Unidad de Energía Auxiliar (APU) tanto como sea posible durante el tiempo de embarque y desembarque de los vuelos de la compañía.
La APU es un motor auxiliar, generalmente ubicado en la cola de algunas aeronaves, y que se activa para mantener los sistemas encendidos cuando la aeronave está en tierra. Con el programa y la asociación aeroportuaria, al aterrizar, los vuelos de Azul son recibidos inmediatamente con una fuente externa de electricidad y aire acondicionado, lo que garantiza la comodidad de los clientes que abordan y desembarcan, todo sin que la APU se encienda y consuma parte del combustible del avión.
La primera base que se incorporó a la APU Zero en abril de 2022 fue el principal hub de la empresa: el aeropuerto de Viracopos, en Campinas. Actualmente, existen 20 bases en total, incluyendo, además de Viracopos, los aeropuertos de Fortaleza, Foz do Iguaçu, Navegantes, Guarulhos Congonhas, Natal, São Luís, Vitória, Goiânia, Curitiba, Belém, Florianópolis, Confins, Brasília, Rio de Janeiro, Cuiabá, Recife, Salvador y Manaos.
Para 2025, Azul espera atraer la asociación de más aeropuertos -de los más diversos tamaños- y en todas las regiones del país.