El B787-10 aparece para LATAM como una alternativa para atender rutas de alta densidad y renovar flota en reemplazo de los B777-300ER. Así lo expresó el colega Ricardo Delpiano en elaereo.com
Recientemente, LATAM renovó su compromiso con Boeing con un encargo por 10 B787-9 con motores General Electric GENx. El pedido complementa al realizado en diciembre 2023 y considera opciones de aviones adicionales. En ese contexto, la alternativa del avión de mayor capacidad de la familia entra consideración.
“Tenemos esta opción”, afirma Ramiro Alfonsín, CFO de LATAM antes de salir de ese puesto para asumir la vicepresidencia Comercial. “Nosotros operamos el B787-8 y B787-9, el modelo -10 es más grande. Nuestras opciones consideran este modelo”.
Para LATAM, el B787-10 se presenta como una opción para reemplazar al B777-300ER. Actualmente, cuentan con 10 unidades en servicio que están basadas en el hub de Sao Paulo (GRU) para atender rutas de alta densidad. Principalmente, operan hacia la costa Este de los Estados Unidos y Europa, junto con los B787-9 que rotan con el resto de las filiales del grupo.
LATAM utiliza una de las configuraciones de más alta densidad para el B777-300ER. Años anteriores, la gran cantidad de asientos le genera más de algún inconveniente entre los usuarios, punto superado con el retrofit de esta flota. Pese a la mejora del producto, cuentan con 410 asientos configurados en 38 plazas en Premium Business y 372 en Economy.
El B787-10 ofrece una capacidad significativamente menor respecto a la mayor cantidad de asientos que LATAM dispone. La configuración de Boeing es de 336 asientos para dos clases de servicio que son casi 100 plazas menos que las dispuestas en el B777-300ER.
Con 6.330 millas náuticas (11.430 kilómetros), el B787-10 puede operar cualquier ruta intercontinental de LATAM desde Sao Paulo (GRU). Estas incluyen los tramos de mayor distancia desde la ciudad brasilera como las 5.095 mn (9.436 Km) a Londres (LHR) o las 5.349 mn. (9.907 Km) a Los Ángeles.