Qantas Group anunció el cierre de una etapa significativa tras el último vuelo de su Boeing B-717 de QantasLink. El vuelo QF1511 despegó del aeropuerto Kingsford Smith de Sídney (SYD) el 26 de octubre de 2024 a las 17.06 hora local, aterrizando en el aeropuerto de Canberra (CBR) a las 18.08. Antes de este vuelo final, el avión, denominado «Great Otway National Park» (con matrícula VH-YQS), realizó trayectos entre Sídney, Launceston (LST) y Canberra a lo largo del día. Durante casi 11 años de servicio con Qantas, este avión completó más de 15 mil vuelos, acumulando más de 17 mil horas de vuelo y transportando de manera segura a más de un millón de pasajeros. Qantas ha indicado que el avión permanecerá en tierra en Canberra durante las próximas semanas antes de su retiro programado para noviembre de 2024. Los Boeing B-717, que han estado en operación con QantasLink y Jetstar por más de dos décadas, se destacaron por su capacidad para operar en rutas cortas y medianas con alta frecuencia, además de servir a aeropuertos más pequeños, transportando alrededor de 100 pasajeros. Actualmente, estos aviones están siendo reemplazados de manera gradual por los nuevos Airbus A220. En este momento, QantasLink cuenta con cuatro A220 en operación, siendo el próximo en llegar el “Tasmanian Devil”, que se espera entre en servicio a finales de 2024. Rachel Yangoyan, directora ejecutiva de QantasLink, expresó su entusiasmo por el futuro de la aerolínea con la llegada del A220, destacando que ya han recibido comentarios positivos tanto de los clientes como de la tripulación sobre la experiencia a bordo. El A220 de nueva generación tiene capacidad para 137 pasajeros, distribuidos en dos clases, con 10 asientos en Business en una configuración 2-2 y 127 asientos en Economy en una configuración 2-3.
