La Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) recibió esta semana a representantes de la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos (FAA) como parte del Programa de Evaluación de la Seguridad de la Aviación Internacional (IASA), mediante el cual se analizaron las condiciones del sistema aeronáutico argentino.
Durante el proceso, la FAA evaluó y reconoció positivamente los avances técnicos realizados por la ANAC desde el inicio de su intervención en julio de este año, lo que permitió a nuestro país continuar en Categoría 1, otorgándole un nuevo plazo hasta fin de año para presentar las correcciones de las deficiencias heredadas de gestiones anteriores.
La FAA destacó el gran avance realizado desde la intervención de la ANAC en la corrección de las observaciones detectadas durante la auditoría que realizó en abril de este año, en la cual el país quedó en riesgo de descender a la Categoría 2 como producto de las pésimas políticas implementadas en gestiones anteriores en materia de aviación civil y que lamentablemente heredó esta gestión. Sin embargo, desde la intervención, la Argentina solucionó el 92% de las observaciones señaladas, es decir, de un total de 82 observaciones resolvió 75 y sólo 7 quedaron en proceso de resolución. Es así que, el organismo estadounidense otorgó una prórroga hasta fin de año para corregir el breve saldo de las observaciones conforme plan de acción aprobado.
Este nuevo plazo otorgado por la FAA permitirá a la ANAC continuar trabajando en las acciones iniciadas para el fortalecimiento del sistema aeronáutico argentino con el objetivo de mantener la Categoría 1, máxima calificación de seguridad operacional otorgada por la administración de aviación norteamericana. Cabe recordar que, en el año 2022, la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) había auditado a la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), que obtuvo sólo un 60.47% de nivel de cumplimiento efectivo de las normas y procedimientos establecidos por ese organismo internacional, cuando el promedio regional es mucho mayor.
Además, dos de las áreas evaluadas por OACI obtuvieron resultados aún peores: un 41.67% en “Organización de la Aviación Civil” y un 37,29% en “Operaciones”, estando esta última asociada al cumplimiento de estándares internacionales en relación al control, fiscalización y seguimiento de las operaciones de las aeronaves. Es por esta razón que la Administración Federal de Aviación norteamericana (FAA) pidió también realizar una inspección, que no fue aceptada ni recibida por la gestión anterior, llevándose a cabo finalmente en abril de este año e identificando 82 observaciones a corregir, principalmente en lo referente a aeronavegabilidad, operaciones y licencias.
En este contexto, los avances desde la intervención lograron superar las expectativas de los inspectores internacionales, quienes destacaron la gran labor realizada en tiempo récord, y el liderazgo llevado adelante desde la Secretaría de Transporte del Ministerio de Economía durante el proceso. A su vez, señalaron la necesidad de continuar trabajando para subsanar la totalidad de las observaciones, cumpliendo con los máximos estándares internacionales. Los resultados obtenidos son producto de una evaluación estrictamente técnica, sin pedidos políticos ni diplomáticos, es decir, son consecuencia del arduo trabajo contrarreloj en el que se le otorgó al tema máxima prioridad. Para ello, se conformó un equipo técnico exclusivamente enfocado a la resolución de las observaciones señaladas, mediante un plan de acciones correctivas, diseñado junto a la asesoría de expertos de la Oficina Regional Sudamericana de la OACI. El plan de trabajo incluyó una serie de acciones correctivas con plazos estipulados para cada uno de los elementos señalados por la autoridad aeronáutica estadounidense, entre las que se destacan el desarrollo y actualización de manuales de procedimientos y la coordinación de capacitaciones para los inspectores de aeronavegabilidad y operaciones.
Asimismo, se realizaron reformas al Código Aeronáutico en materia de seguridad operacional, impulsadas por la Secretaría de Transporte del Ministerio de Economía y el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, que permitieron cumplimentar todas las observaciones legales requeridas y modernizar la normativa existente, alineándola con los estándares internacionales exigidos tanto por la OACI como por la FAA. La Categoría 1 que posee Argentina por parte de la FAA permite que los operadores aéreos puedan brindar servicios directos a los Estados Unidos o asociarse al sistema de código compartido con compañías aéreas norteamericanas, impulsando así la integración y la relación entre ambos países. En solo tres meses, la intervención de la ANAC ha trabajado arduamente para fortalecer los estándares de seguridad internacionales para las operaciones aéreas en el país. Gracias a ello, la autoridad aeronáutica estadounidense reconoció que Argentina avanza en el camino correcto para corregir ciertas deficiencias del pasado, por lo cual se continuará reforzando las acciones iniciadas para mantener la Categoría 1 y así seguir fomentando una cultura de seguridad operacional permanente en el país.