Ryanair exteriorizó su descontento con el constructor estadounidense por las constantes demoras por parte de Boeing en la entrega de aeronaves. La semana pasada, el fabricante realizó unas previsiones a la baja, esperando entregar entre 375 y 400 aeronaves en lo que queda de año 2023. Actualmente, Boeing tiene un backlog de 4.339 B737 MAX por entregar.
Ante las declaraciones de los resultados financieros de 3Q2023 de la compañía aeroespacial, el CEO de Ryanair, Michael O´Leary, ha instado a la empresa americana a acelerar los procesos de entregas de aeronaves, o de lo contrario rechazarán los pedidos formulados. “Es hora de que se pongan las pilas y empiecen a entregar estos aviones”, expresó sin rodeos el ejecutivo de la low cost irlandesa.
Los problemas con la línea de producción del 737 MAX continúa siendo afectada por la cadena de suministro del principal proveedor Spirit AeroSystems, entre otros factores que retrasan el ensamblaje final del producto insignia de la compañía. En septiembre apenas ha entregado quince aviones de este modelo, una cifra baja respecto a la frecuencia mensual de alrededor de cincuenta 737 que entregaba antes de la crisis de seguridad del avión.
Los problemas con la cadena de suministro no parecen importarle a Ryanair, que quiere aprovechar los problemas de muchas compañías con los motores Pratt & Whitney de la línea de los A320neo para ampliar su ventaja en Europa. “Es frustrante, porque la demanda de viajes es muy fuerte y creemos que hay muchos competidores que van a dejar sus aviones en tierra”, señala el directivo.
El modelo low cost de Ryanair se focaliza en incrementar el número de aeronaves que resulta clave para poder mantener las tarifas bajas. La low cost tiene previsto recibir 37 Boeing 737 MAX para fines de junio 2024, dos meses después de lo pactado inicialmente. En caso contrario, la decisión será firme: “Si se retrasan hasta Julio o agosto, será demasiado tarde y no los aceptaremos”.
