La renuncia del primer ministro Antonio Costa por Portugal, por escándalos de corrupción, ha puesto en dudas el iniciado proceso de privatización de TAP-Air Portugal. El gobierno luso anunció planes formales para vender al menos una participación del 51% en TAP-Air Portugal para el 28 de septiembre. El ministro de Finanzas, Fernando Medina, dijo en ese momento que el Consejo de Ministros había aprobado el decreto que lanzaba el proceso de privatización y que el gobierno estaría buscando una solución. inversor que podría ayudar a TAP a crecer y conservar el centro nacional del país. Mientras tanto, el presidente portugués, Marcelo Rebelo de Sousa, en una declaración del 27 de octubre pidió al gobierno aclaraciones sobre los planes de privatización de TAP, citando tres aspectos que consideraba “esenciales”: la capacidad del Estado para monitorear e intervenir en una empresa estratégica; la cuestión de vender o adquirir activos incluso antes de la privatización; y la transparencia de toda la operación. Air France-KLM, Lufthansa e IAG son los candidatos que han expresado interés en TAP.
