Las aerolíneas europeas y el costo adicional del equipaje de mano

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La Comisión Europea (CE) renunció este miércoles a regular las condiciones mínimas de los equipajes de mano que un pasajero debe poder embarcar en un avión sin costo adicional, a pesar de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea y el Parlamento Europeo han reclamado su estandarización, al considerar que es la industria quien debe actuar en base a criterios técnicos y siempre que informe con transparencia al viajero al comprar su vuelo.

Así lo indicó la comisaria de Transportes, Adina Valean, para quien se debe pedir a la industria empezar a trabajar en la estandarización, pero dejando a los expertos sentarse y ver qué permitir, sin que Bruselas se inmiscuya en lo que ha descrito como elementos de microgestión de los vuelos ya que las condiciones pueden variar, por ejemplo, en función del tamaño de la aeronave.

En este contexto, la comisaria ha considerado que se debe dejar a la industria un tiempo razonable para examinar la cuestión y apuntado que los servicios comunitarios podrán en un par de meses reevaluar la situación.

También ha apuntado la disposición de sus servicios para ayudar a la industria a establecer criterios unificados sobre el tamaño y tarifas de las maletas de mano. En todo caso, la comisaria ha apostado por poner el foco en la información que las compañías ofrecen sobre el equipaje permitido en cabina y bajo qué condiciones, de modo que independientemente de las condiciones que imponga la aerolínea lo haga con total transparencia para que el pasajero sepa anticipadamente qué tipo de maleta puede llevar.

En 2014, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) dictaminó que las compañías no deberían cobrar un suplemento por equipaje de mano, siempre que este cumpla requisitos razonables en términos de peso y dimensiones, y cumpla con los requisitos de seguridad aplicables. El pleno del Parlamento Europeo se sumó a esta exigencia en 3Q2023 al reclamar en una resolución no vinculante normas uniformes y coherentes que unifiquen los precios que una aerolínea puede cobrar por las maletas de mano y fijen las dimensiones que estas deben tener, para evitar la creación de tarifas ocultas y las dificultades a la hora de comparar precios. Sin embargo, la comisaria ha insistido en que la sentencia del Alto Tribunal europeo no ofreció especificaciones sobre el modo en que trasladar esa protección a las normas y que Bruselas no puede microgestionar una estandarización que depende de muchos detalles técnicos.