La Comisión Económica Europea (CEE) comenzará a analizar la posible integración entre Iberia y Air Europa. Sin embargo, el nuevo Comisario interino de la Competencia, Didier Reynders, señaló que el organismo continental planea endurecer las condiciones para aprobar las nuevas consolidaciones del sector aéreo europeo. En una entrevista reciente, Reynders afirmó que “existen pruebas de que las concesiones que ahora se imponen a las aerolíneas para fusionarse, como la concesión de franjas horarias de despegue y aterrizaje (slots) en aeropuertos a rivales no siempre han logrado los resultados previstos”.
“Algunos «remedies» (las citadas concesiones de slots) no son eficientes. En el pasado, la petición principal era solicitar [a las aerolíneas que ofrecieran] franjas horarias a otras compañías. Pero si esto no es suficiente, los reguladores deben buscar otras concesiones. Hace algunos años, estábamos seguros de que la solución de los slots era buena. Quizás [ahora] los resultados no estén ahí”, explicó Reynders. El funcionario señaló, en cambio, que hacer cumplir la enajenación de activos, que podrían incluir aviones, negocios de carga o contratos con operadores en tierra apoyaría directamente la entrada y viabilidad de un competidor. Lo paradojal es que esas ventas o reducciones obligadas, podrían generar en definitiva el desinterés de la operación. Cabe recordar que la operación de compra de Air Europa por IAG se cerró en febrero 2023 por un valor de € 500 millones después de que en diciembre de 2021 ambas aerolíneas rompiesen un acuerdo previo que habían alcanzado y de que la pandemia también diese al traste con otro anterior de finales de 2019 valorado en € 1.000 millones. La Comisión Europea había mostrado dudas muy serias sobre la idoneidad del segundo acuerdo cancelado de forma voluntaria por Air Europa e IAG para completar la operación. En junio de 2021, Competencia Europea había advertido las preocupaciones acerca de la concentración de ambas aerolíneas redujese la oferta de vuelos en setenta pares de ciudades de origen y destino dentro de España y hacia o desde este país, entre las que ambas compañías aéreas ofrecen servicios directos. Para sortear este obstáculo, las IAG y Air Europa decidieron cancelar su acuerdo inicial y firmar uno nuevo al que ahora debe dar el visto bueno la Comisión Europea. Desde el holding esperaban cerrar la operación en un plazo de unos 18 meses desde que la anunciaron.
