El resultado de las elecciones PASO hace tres semanas alteró los nervios de los sectores gremiales, especialmente aquello que no conciben una Aerolíneas Argentinas no estatal por lo que rápidamente, y como si se hubieran puesto de acuerdo, sus dirigentes salieron a hacer campaña de “concientización”, incluyendo alguna que otra amenaza, a través de distintos medios.
La preocupación se justifica teniendo en cuenta que dos de los tres candidatos con posibilidades para octubre insinuaron alternativas para la aerolínea de bandera como abrir fuertemente el mercado a la competencia, quita de subsidios, entregársela a los propios empleados para que la administren o, directamente, privatizarla.
Pablo Biró, de APLA, sacó del placard su impecable uniforme de comandante para explicar mirando a cámara en un video su teoría de que Aerolíneas no solo no es una carga para el Estado, no obstante, los subsidios, sino que es un buen negocio para el país por las tasas e impuestos que paga y la carga y el turismo que transporta. Como si las privadas, al margen de no demandar subsidios, no tributaran ni colaboraran con el turismo.
“Hay un ataque permanente a Aerolíneas Argentinas a pesar de que es superavitaria”, dijo en una entrevista Biró.
Rubén Fernández, de UPSA, recurrió a un medio más antiguó, pero más arraigado en los gremios, como es una solicitada con fondo blanco, recuadro y tipografías negra, con el título: ¿“Ignorantes o Mentirosos???” donde acusa a legisladores de Juntos por el Cambio y La Libertad Avanza de “potenciar nuevas aventuras que impliquen su achicamiento o sencillamente su destrucción”. Obviamente se refiere a Aerolíneas.
Por supuesto no faltan las críticas a la gestión Macri/Dietrich, ni alabanzas a la gestión actual que sostiene que en lo que va de 2023 “la empresa no ha recibido aporte alguno por parte del Estado Nacional y en cambio ha reducido su déficit en un 69% respecto a 2022”.
Edgardo Llanos, de APA, también recurrió a un formato solicitada, básicamente para acusar a los legisladores de Junto por el Cambio por no haber apoyado la Ley, de supuesta autoría de Máximo Kirchner, que propone que para vender las acciones de Aerolíneas Argentinas se requiera el voto favorable de los dos tercios de ambas cámaras. Lo mismo que para cambiar un artículo de la Constitución.
Pero fue Ricardo Cirielli, de APTA, sin duda el más pragmático e independiente de los dirigentes, que recurrió a una solicitada, con el título “Juntos por el Cambio miente” donde también se acusa a la oposición por no apoyar la ley propuesta, más un video donde se lo ve – obviamente más joven y delgado – peleando contra el no pago de sueldos y el posible cierre de Aerolíneas y Austral durante la administración de la SEPI. Video que, de paso, refuerza su condición de líder en su campaña por la actual relección en el gremio.
Pero la carta más importante de quien en su momento, como Subsecretario de Transporte Aerocomercial, no titubeó en acusar por actos de corrupción a su superior en el gobierno, el Secretario de Transporte Ricardo Jaime, fue una columna con su firma y foto en el diario Clarín. Allí, Cirielli, además de destacar los actuales números de la compañía, introduce, queriéndolo o sin querer, un nuevo enfoque que abre todo un abanico de posibilidad. Dice en un párrafo, respecto de Aerolíneas como empresa de bandera, que “si no existiera, habría que crearla”. Sobre todo, por la extensión de nuestro territorio.
Si bien Cirielli en su escrito se refiere, sin dudar a una aerolínea estatal, la afirmación invita a preguntarse…¿ y por qué no puede ser una aerolínea de bandera mixta o privada, como lo es Latam en Chile, Avianca en Colombia, Aeroméxico en México, Latam, Azul y Gol en Brasil – que ocuparon por decisión del presidente Lula, Partido de los Trabajadores, el espacio que dejó Varig – , Air Canada en Canadá o American Airlines, Delta, Continental, etc. en Estados Unidos, por solo mencionar algunas en el continente?.
El próximo gobierno debería retirarse gradualmente de AR y en un tiempo no muy prolongado privatizarla quedandose con un 10/20%. Hoy en día son pocas las líneas aéreas con un 100% a cargo del Estado. Otra: dárle a los empleados el 90% y un 10% a/c del Estado. Que demuestre Biro y cia. como se las arreglaran.
es sabido el daño que ocasionan los fundamentalistas gremiales por defender su quintita, y no a sus trabajadores, porque a través de sus gremios ejercen,, para mal , su cuota de poder . el equilibrio entre la parte patronal y la laboral, en el caso de Aerolíneas La Campora, antes Aerolíneas Argentina, esta totalmente desfasado, porque son arte y parte de un mismo partido gobernante. El día que ese encuadre desaparezca, tendremos por fin uan empresa aérea rentable ya sea con capitales mixtos , privada o del estado pero bien administrada y no una agencia de empleos partidario