El temor por las consecuencias, aún se mantiene entre quienes están al tanto sobre los resultados de la última auditoría al sistema aeronáutico y principales operadores de Argentina por parte de OACI. La visita, no de inspectores, pero sí de una comisión de asistencia de la organización mundial para colaborar en la superación de los problemas detectados, no ayudan a despejar el miedo.
Y si bien los resultados de la auditoría no son vinculantes, los países como Estados Unidos, por ejemplo, podrían llegar a usar los mismos para tomar acciones que pueden llegar hasta bajar la categoría operacional de un país con sus nefastas consecuencias para la aviación local.
Es obvio que estos resultados requerirán no sólo de la asistencia técnica de OACI si no de una profunda revisión de los responsables de cada área como para afrontar una posible nueva auditoría antes de fin de año.
El siguiente es el cuadro referente a Argentina publicado en la página de OACI:
El mismo muestra que en tres ítems aeródromos, investigación de accidentes y licencias, Argentina está por arriba del promedio global, en tanto que en Legislación, Organización, Operaciones, Aeronavegabilidad y Servicios de Navegación Aérea los registros están por debajo de los promedios mundiales.
Llamativamente en algunos casos como, Organización (41,16% vs.70,80%), Operaciones (37;28% vs. 70,61%) y Servicios de Navegación Aérea (37,70% vs. 65,21%), muy por debajo.
