En el marco del Salón Aeronáutico de París, el CEO de Riyadh Air, Tony Douglas prometió que la start-up saudí que lidera sería sostenible tanto comercial como ambientalmente y advirtió que las aerolíneas que no acepten las preocupaciones climáticas fracasarán y no sobrevivirán.
Riyadh Air es propiedad del Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita, que gestiona más de 620.000 millones de dólares en activos. La compañía nace en un momento en que las aerolíneas están bajo presión para cumplir con los objetivos de emisiones de la industria, y algunas enfrentan presiones legales por supuesto “greenwashing”.
«En última instancia, será la sostenibilidad de la aviación comercial lo que diferenciará a los ganadores de los perdedores, y cualquiera que no se lo tome en serio probablemente fracasará», afirmó Douglas.
El ejecutivo agregó la nueva aerolínea implicaría un nivel «obsesivo» de atención a los detalles, con la ayuda de sistemas para rastrear las preferencias de los pasajeros más cerca de Amazon o Spotify que las aerolíneas típicas.
