Al cabo del primer trimestre el año, la low cost mexicana registró pérdidas por US$ 21 millones, una reducción sutil en comparación con los US$ 23 millones el mismo período del año pasado: una disminución del 7,9%. A la hora de buscar explicaciones, Juan Carlos Zuazua, CEO de Viva Aerobus, señaló a los retrasos en la entregade aeronaves, motores y componentes de repuesto; más el precio del combustible y los niveles de inflación por arriba de promedios históricos. Los ingresos operativos totales fueron por US$ 347 millones que, comparados con los US$ 259 millones del mismo período de 2022, implicó un aumento de 34%. Durante el trimestre, los pasajeros reservados incrementaron 22,2%, es decir 5,2 millones, reflejando una mayor demanda en los mercados domésticos e internacionales, a pesar de la categoría 2, que ha limitado las oportunidades de crecimiento en el mercado de Estados Unidos.
