La operación fue bautizada “Onboard Delights Last Minute” y permite a los pasajeros comprar y llevarse -poco antes del aterrizaje en Fráncfort y Múnich- la comida que no fue vendida abordo, durante el vuelo. “Estos productos, frescos por la mayoría, son vendidos a un precio de € 3,5 y los pasajeros se los llevan al momento de bajarse del avión. Se trata de un paso más hacia la reducción del desperdicio de alimentos, después de que Lufthansa ya introdujera la opción de encargar por adelantado comida a bordo, en febrero de este año. Con la compra de alimentos y bebidas de la gama Onboard Delights, el pasajero puede acumular y canjear millas en su cuenta Miles & More”, detalla Lufthansa en un comunicado. “Lufthansa trabaja en pos de una política sustentable. Quiere reducir en un 50% la cantidad de residuos de alimentos sobre sus vuelos de corta distancia, en 2025, en comparación con 2019. Para lograrlo, optimiza los procesos de catering: ya ofrece a los pasajeros la oportunidad de pedir comidas por adelantado y reduce, por lo tanto, la cantidad de productos almacenados como norma. La proporción de alimentos perecederos desechados en 2022 fue un 45 % menor que durante el año anterior”, continúa el texto. Otras empresas del grupo como Austrian, Swiss y Eurowings, ya ofrecen alimentos no vendidos a precios reducidos desde 2022. Durante el año pasado, vendieron un total de 80 mil alimentos que, de otro modo, se habrían desechado.
