Al parecer, el interés de Air France y Lufthansa no reside en Flybe en sí, en la compañía, sus activos y personal. Sino específicamente en sus slots, sus derechos de aterrizaje y despegue. Y es que Flybe tiene acceso a slots en Heathrow (Londres) y en Schipol (Ámsterdam). La compañía aérea regional británica dejó de operar hace unas pocas semanas. Flybe operaba varios vuelos diarios entre Heathrow con diversos aeropuertos regionales británicos, lo que le permitía aterrizar en el hub londinense. Los derechos estaban heredados de su predecesora y los mantenía porque durante estos últimos años hubo una congelación de la situación debido al Covid.