La aerolínea germana ha decidido volver a poner en operaciones al menos tres Airbus A380 más. La noticia parece paradojal dado que, debido a la pandemia, los primeros aviones desprogramados fueron, justamente, los más grandes. Sin embargo, las restricciones aeroportuarias, fundamentalmente, los problemas con la cantidad de empleados que el sector perdió generaron la necesidad de reducir vuelos, consolidarlos. En ese contexto, los aviones más grandes volvieron a cobrar relevancia. Hoy Lufthansa cuenta con 14 A380, ocho de los cuales fueron preservados durante la pandemia. En el verano europeo, el primero de ellos será reactivado. Si se toma en cuenta que en ese proceso de preservación todos los equipos de aeronavegabilidad deben ser retirados y los aviones sellados en un trabajo que lleva dos meses, y que, en contraposición, reactivarlos implica otros tres meses de testeos, vale pensar que seguramente la recuperación de los aviones no será pasajera.