American Airlines continúa con el proceso de modernización de flota como una forma clave de reducir el uso de combustible convencional para aviones, y por lo tanto reducir la huella de carbono. El objetivo es reemplazar los aviones más antiguos y menos eficientes en combustible por otros nuevos y más eficientes. Desde 2013, American ha invertido más de US$ 24.000 millones en la modernización de la flota al recibir más de 600 aviones nuevos. Durante el mismo período, se retiraron 670 aviones más antiguos y menos eficientes en combustible hasta fines de 2021. Actualmente, American posee la flota principal más joven entre los operadores de red clásicos de Estados Unidos, con una edad promedio de 11.3 años. A finales de 2021, el 55% de la flota principal de American tenía diez años o menos.
Nuevos aviones, como el Boeing 787 Dreamliner, el Boeing 737 MAX y el Airbus A321NEO, que incorporan las últimas tecnologías de motores y fuselajes, representaron el 17% de las Millas por Asiento Disponibles (ASM) en 2021. Aproximadamente, US$ 3.6 mil millones, o el 12% de los ingresos durante el año, provinieron de pasajeros que volaron en el avión líder del mercado y eficiente en combustible de nuestra flota.
El Boeing 737-8 MAX reduce el uso de combustible y las emisiones de CO2 en un 14% adicional sobre los otros aviones de pasillo único más eficientes en combustible, y un 20% mejor que el avión original 737 Next Generation cuando entraron en servicio por primera vez. La familia Airbus A320NEO ofrece un 20% de ahorro de combustible y reducción de CO2 en comparación con la generación anterior de aviones Airbus A320CEO. En gran parte como resultado de volar estos aviones más eficientes, American ha mejorado la eficiencia del combustible en un 10,2% en comparación con 2013, según el consumo de combustible por ASM. Eso suma 1.900 millones de galones de combustible ahorrados y 19 millones de toneladas métricas de CO2 evitadas.
