En la última FIT – 8 días atrás – el reclamo para aumentar el turismo era aumentar la conectividad. Está claro que la medida que el gobierno puso en vigencia este miércoles bajo, el culposo nombre de Dólar Qatar, no apunta a ese objetivo sino a desincentivar los viajes al exterior. A Qatar o a cualquier lugar del mundo. Pero cuidado con la máxima que dice que los aviones se llenan de los dos lados.
Desde este miércoles, los viajes y gastos con tarjetas en el exterior se encarecerán con una nueva percepción del 25% a cuenta de Bienes Personales que se cobrará sobre los consumos en dólares. Es decir, que a partir de ahora el nuevo tipo de cambio surgirá de sumarle al dólar oficial el 30% del impuesto PAIS, más una percepción del 45% a cuenta de Ganancias y desde ahora un 25% a cuenta de Bienes Personales. Es decir que de $ 275 pesos por dólar que estaba ayer se va ahora a $ 314.
Se entiende que el objetivo de Economía con este nuevo esquema es cuidar las reservas. Busca que quienes viajen se desprendan de sus dólares guardados o que salgan a comprarlos en el mercado informal a $ 280.
Habrá que esperar un par de días para saber que opinan (y cómo las afectan) las agencias de viajes y las aerolíneas, y que los especialistas terminen de sacar cuentas para ver con que dólar conviene pagar la próxima tarjeta de créditos.
