El Panel de los CEOs, es sin dudas el momento más esperando y demandado en los Foros de Líderes de ALTA desde sus inicios con el formato actual hace ya 18 años. Es cierto que la ausencia de algunos “líderes” de la industria (incluyendo dueños de las empresas, por lo tanto, nadie por arriba que le pudiera decir por qué dijiste tal cosa o por qué obviaste tal otra), además con buen manejo de escena y sentido del humor, disminuye su atractivo como espectáculo, pero para nada en contenido profesional. En esencia, actores de la industria. De la industria recuperada, se puede decir.
En la versión Buenos Aires 2022, nuevamente el Panel de los CEOs contó en su rol de moderadora con la periodista Gabriela Frías, de CNN, en tanto que como panelistas esta vez a Pablo Ceriani, presidente de Aerolíneas Argentinas y anfitrión; Adrián Neuhauser, presidente y CEO de Avianca y flamante presidente del Comité Ejecutivo de ALTA; Andrés Conesa, CEO de Aeroméxico y Pedro Heilbron, CEO de Copa Airlines
Ceriani, al hablar sobre la recuperación en Aerolíneas después de la pandemia, destacó que “estos encuentros permiten comprobar lo poco originales que somos, cuando creemos serlo en lo que hacemos. Aquí descubrimos que al final todos pasamos por lo mismo y todo hacemos más o menos las mismas cosas”
Para Aerolíneas, destacó el funcionario, “la recuperación del tráfico vino en el cabotaje y también en los vuelos regionales, lo que sorprendió. En internacional, sabíamos que la recuperación iba a ser más lento, por el tema de fronteras, los controles, los miedos a enfermarte en el exterior, etc. No obstante, ya estamos entre el 70 y el 80 por ciento de los niveles de tráfico pre pandemia, lo que es sorprendente”.
Dado que el camino de Avianca había sido distinto, Frías apuntó en el caso de su CEO, sobre la experiencia del proceso del Capítulo 11. “No había otra opción, era una situación de vida o muerte. Allí se puso de manifiesto la importancia de Avianca para la comunidad, los empleados, los pasajeros, los proveedores. Que querían que la empresa siguiera existiendo. También el nivel de compromiso de los empleados. Fue un proyecto unificador porque toda la discusión que llevó ir al Capítulo 11, sirvió en sentido retrospectivo para que nos diéramos cuenta todos, de la importancia de Avianca. Eso nos unió mucho más”
“Hoy enfrentamos un proceso de transición, con el relanzamiento de la marca y el producto y esto está generando algo de disonancia, pero no estamos haciendo más de lo que otras aerolíneas han hecho y vienen haciendo”, comentó Neuhauser.
La misma pregunta para Andrés Conesa, CEO de Aeroméxico, quien relató la experiencia de su empresa con el Capítulo 11: “Tampoco había opción. Colocamos un bono en febrero de 2020 por US$ 400 millones y lo pudimos levantar. El 70% de nuestro negocio lo representaba el tráfico internacional y el 70% del cabotaje era corporativo. La pandemia barrió con todo eso por eso debimos entrar al Capítulo 11. Pero cuando entras por las razones correctas, enseguida se constituye un círculo virtuoso y pudimos concretar la reestructuración más importante de la historia de México. Las crisis son oportunidades y ante eso debemos duplicar y triplicar los esfuerzos. En 20 años que estoy en la empresa nunca vi una Aeroméxico tan fuerte como ahora”.
Después de la experiencia, para Conesa es importante tomar algunos puntos del Capítulo 11 para adecuarlos y aplicarlo en las leyes de concursos en la región para que realmente la legislación permita a las empresas en dificultades recuperarse y no caer en un proceso de liquidación.
Para Pedro Heilbron, el “decano”, según Gabriela Fría, la pandemia le dejó por lo menos dos sorpresas. Lo primero fue como se recuperó el turismo de placer. “Es como que los viajeros se tomaron revancha rápidamente, transformando al turismo es una forma de vida”
“También creció la competencia, pensamos que iba a primar la cautela en el mercado, pero no. Creció en compañías, en aviones… A Copa le falta mucho por hacer, pero en el fondo somos una aerolínea un poco aburrida, tenemos un solo hub, hacemos todo en un mismo lugar, el desafío es hacerlo cada vez mejor, de modos más competitivo y más eficiente”, se sinceró Heilbron.
La exposición de los CEOs, guiados por la moderadora y ante un auditorio completo, pasó entonces a hablar de futuro, especialmente cómo ven éstos los próximos años:
Para el CEO de Aerolíneas – quien descartó que no le preocupen los impuestos en respuesta a la pregunta de Frías – “lo que prima es la incertidumbre. ¿Cómo evolucionará la economía mundial? Hoy podemos mantener precios altos gracias a una demanda fuerte. Pero esto está generando un recalentamiento de la economía global y si los gobiernos avanzan hacia enfriar el proceso, se puede afectar la demanda. Estamos en un negocio complicado, poco flexible y con poca capacidad de maniobra”.
“La pandemia puso en evidencia la importancia del transporte aéreo. Y eso fue un mensaje para la sociedad y la política. Debemos luchar por establecer una política de Estado que traspase los mandatos”, afirmó Ceriani.
Para Conesa, lo que preocupa a la industria “es la inflación, la recesión y el combustible caro”, en tanto que para Neuhauser “las externalidades que no controlamos y las que las empresas no pueden evitar”.
“En cambio, la situación actual nos ofrece la oportunidad de difundir a Latinoamérica como destino turístico”
Por último, y ante la pregunta sobre que autocrítica se harían después de la experiencia vivida con el Covid 19, Ceriani dijo: “Millones de cosas las haría distinto. Todo lo que hacemos se pudo haber hecho mejor. Creo que debemos desarrollar más las nuevas tecnologías para mejorar la atención del moderno pasajero digital”.
Neuhauser, por su parte, lamentó “no haberle destinado más tiempo a la parte política y gubernamental. Debemos vender el valor de la aviación con consistencia y mantener el mensaje. Hay una gran oportunidad. Va creciendo el interés de las autoridades por el turismo. Y eso es una gran oportunidad para la región. Y dentro de ese apoyo al turismo, es importante que las autoridades también lo hagan con las aerolíneas locales que generan riquezas, que dan trabajo y que siempre están, mientras que las otras, lo hacen durante el tiempo que les convenga”.
Conesa destacó su cambio de visión respecto al trabajo remoto. “Yo era renuente, pero entiendo que les brindó más oportunidades a las personas. Las familias cobraron más importante de modo que debemos buscar el equilibrio y cuidar más a los colaboradores”.
