Desde octubre, Viva Air suspenderá cuatro rutas, algunas de las cuales comenzó a operar en marzo pasado. Se trata los tramos que van de San Andrés a Barranquilla y Cartagena; de Villavicencio a Cartagena y de Cali a Cúcuta. Las suspensiones fueron formalmente comunicadas a la autoridad colombiana de Aviación Civil, Aerocivil. Viva Air explicó que la decisión se basa en una combinación entre el rendimiento económico propio de cada ruta y el alza en el precio del combustible. “Solo en 2022 vamos a pagar US$ 100 millones más que el año pasado en concepto de combustible. Somos una compañía que consume entre 50 y 60 millones de galones por año”, indicó Félix Antelo, presidente y CEO de Viva Air. “Luego de las restricciones por la pandemia, la demanda se reactivó y se disparó, porque los pasajeros querían viajar y ahí operamos de forma agresiva. Pero a finales de febrero de este año se ha complicado por factores como la guerra de Ucrania, que ocasionó aumento en los combustibles y en marzo se duplicaron”, indicó Antelo.
