Esta vez no fueron los gremios netamente aeronáuticos, pero las aerolíneas se vieron igualmente obligadas a cancelar o reprogramar algunos de sus servicios por una huelga por 24 horas decretada el último martes por trabajadores de ATE (Asociación de Trabajadores del Estado) que exigen un aumento salarial y el pase a planta permanente de 30 mil contratados (se entiende que en todo el Estado, no sólo en Anac). En ese marco, la adhesión de los afiliados de ATE que prestan servicios en la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) provocó que los despegues se vieran afectados.
El problema, básicamente, era la falta de servicio de incendio en los aeropuertos. Sin este, las aerolíneas no están autorizadas a volar.
Las aerolíneas más afectadas fueron Aerolíneas Argentinas, JetSmart y Flybondi y los Aeropuertos, Aeroparque y Ezeiza, además de aerostaciones del interior como Bariloche, Jujuy, Tucumán, Formosa, Rio Grande, Rosario, Bahía Blanca, San Luis y Bariloche.
Según adelantó el coordinador nacional de ATE-ANAC, Marcelo Belelli, el reclamo continúa la semana que viene y ya hay prevista una nueva medida de fuerza para el 5 de octubre.
