El Covid comienza a parecer un muy mal recuerdo para la industria de los viajes en la región. Por un lado, el Ministerio de Salud de Chile anunció el avance a la fase de “Apertura” en el manejo de la pandemia a partir del 1 de octubre, lo que entre otras medidas, contempla el fin de la obligatoriedad del uso de mascarillas en ambientes públicos y cerrados, salvo en los centros asistenciales, así como en el transporte público. En estos casos su uso pasará a ser “recomendado”.
“En el caso de las aerolíneas chilenas se levanta la exigencia del uso de mascarilla, sobre todo considerando que la ventilación que tienen las aerolíneas permite renovar el aire de las cabinas cada tres minutos y además cuentan con filtros Hepa que permite también ir limpiando permanentemente el aire y de esa manera tener un ambiente tranquilo”, explicó Juan Carlos Muñoz, ministro de Transportes.
Con el anunció, también se señaló el fin a la exigencia del pase de movilidad, ello en concordancia con la incorporación de la nueva vacuna y las altas tasas de vacunación logradas.
Por su parte, el Ministerio de Salud del Perú decidió eliminar el uso obligatorio de mascarillas en los diferentes vuelos nacionales e internacionales, siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las mejores prácticas adoptadas por la mayoría de los países de la región latinoamericana y el Caribe, Estados Unidos y la Unión Europea.
Además, el Gobierno de Canadá levantó todas las restricciones que aún se mantenían ante el COVID-19, incluidos los requisitos para usar máscaras en aviones, testeos y cuarentenas, y el uso obligatorio de la App ArriveCan a partir del 1 de octubre de 2022.
Esta eliminación de medidas fue solicitada, hace algunos meses atrás, por parte de algunos sectores, entre ellos, el turístico que aseguraba que estas restricciones no eran efectivas contra la enfermedad, y por el contrario, el seguir con esas condiciones, provocaba graves pérdidas económicas al país.
