La aerolínea rusa sigue buscando alternativas que le permitan prosperar en medio del conflicto bélico y el boicot económico de occidente. Según publicaron medios europeos, la aerolínea rusa solicitó al Gobierno un rescate de 3.000 millones de euros, mediante la emisión de 5.420 millones de nuevas acciones de emergencia.
Con este escenario, Aeroflot anunció que planea incorpora 300 nuevos aviones de fabricación rusa, entre los modelos Superjet 100, MS-21 y Tu-214. Ahora los ojos se posan sobre los fabricantes y su capacidad de generar dicha cantidad de aeronaves. Actualmente la aerolínea cuenta con una flota de 190 aparatos compuesta en su mayoría por aviones Airbus o Boeing, tras el traspaso de 150 SSJ 100 a su subsidiaria Rossiya.
