Turkish Airlines finalizó el primer trimestre de 2022 con un beneficio neto de 161 millones de dólares a pesar de los efectos de la crisis provocada por el Covid-19 y la creciente tensión geopolítica.
Los ingresos totales de la empresa durante el primer trimestre de 2022 fueron de 3.100 millones de dólares, superando en un 10% al mismo período de 2019. En cuanto a los ingresos de carga, que representan el 32% de los ingresos totales, registraron un aumento del 141% en comparación con el mismo período de 2019.
A pesar del aumento de los precios del petróleo, la aerolínea global logró registrar una ganancia neta al reducir sus gastos totales en un 2% en comparación con el mismo período de 2019 con medidas de ahorro de costos. Como resultado, el EBITAR (Utilidad antes de intereses, impuestos, amortización y alquiler), que muestra el potencial de generación de caja de la compañía, se ubicó en 710 millones de USD, un 98% más que en el mismo período de 2019. El margen EBITAR aumentó en 10,3 puntos respecto al año pasado y pasó a ser del 23,3%.
Durante el primer trimestre de 2022, en el que la aerolínea global alcanzó el 91% de su capacidad de pasajeros en el primer trimestre de 2019, Turkish Airlines transportó un total de 12,7 millones de pasajeros con un factor de carga del 83,6% en vuelos nacionales y un factor de carga del 68,6% en vuelos internacionales.