La semana pasada, tras obtener el Certificado de operador Aéreo, se realizó la presentación formal de la nueva aerolínea italiana que tiene una “A” tricolor en su timón de cola y que indefectiblemente recuerda a Alitalia. Su código de identificación IATA provisional es “AX”.
Se trata de la cuarta aerolínea con certificado italiano (además de Ita Airways, Air Dolomiti y Neos) que cuenta con capital extranjero y cuyos planes son llegar a 25 aviones a finales del próximo año entre Boeing 737 y Boeing 787. La compañía despegó con una serie de vuelos chárter. El primer de ellos se realizó el 2 de mayo desde Roma a Bruselas en nombre de una ‘organización internacional’. Los planes como regular, son transformarse en una aerolínea regional para el transporte de corto y mediano alcance (Italia, Europa, Norte de África y Oriente Medio) y evolucionar a una compañía de largo alcance con conexiones a la América del Norte y del Sur. Inicialmente contará con una base en Forlì y otra en Foggia, mientras tanto trabaja para el hub en Roma Fiumicino. Al frente está el director gerente Gaetano Intrieri, asesor técnico del exministro de Transportes Danilo Toninelli. El capital -oficialmente 5 millones de euros – lo ponen Marc Bourgade, un exbanquero parisino afincado en Dubái, y German Efromovich, expresidente de la compañía colombiana Avianca, que en 2019 tenía en la mira a Alitalia. A finales de año, afirma la compañía, la financiación debería ascender a 80 millones.
Los ejecutivos afirmaron que estiman contar para junio con cinco o seis B737 para llegar hasta finales de 2023 con 10 Boeing 787 para vuelos de larga distancia y hasta 15 Boeing 737 para vuelos de corta y media distancia. Todos mediante leasing.
El primer Boeing 737-800 que se conoció fue el msn 30567/ 761 registrado como 9H-CRI que cuenta con unas 40.571 horas de vuelo en 26.994 ciclos. El avión voló inicialmente para South African Airways en el 2001 y luego tuvo pasos por Firefly, Malaysia Airlines, Andes Líneas Aéreas (fue el segundo B737 de la empresa argentina donde operó como LV-HHK) y Blue Panorama mediante leasing de Macquarie Airfinance.
“Decidimos hacer esta librea que recuerda la tradición de la aviación italiana. Lamenté mucho ver a miles de profesionales sin trabajo en los últimos dos años. Lo que sí podrá hacer Aeroitalia es intentar absorber el mayor número posible de antiguos empleados de Alitalia, Air Italy y Blue Panorama. Esta es la principal razón por la que he decidido aceptar este reto nada fácil en un momento en el que en nuestro país existe un competidor de valor llamado Ryanair, que es ahora el dominador absoluto del mercado”, declaró Gaetano Intrieri, CEO de la aerolínea.
Un diseño que varios vieron similar a la desaparecida Líneas Aéreas Allegro de México, que operaba con base en Monterrey:
“Empezamos a operar desde el aeropuerto de Forlì, pero estamos muy interesados en volar al sur, especialmente a Puglia y Foggia. También a Fiumicino, destinado a convertirse en el centro de operaciones de los vuelos de larga distancia a América Latina y Estados Unidos. Está claro que esta es una aerolínea 100% romana de Fiumicino”, agregó Intrieri.
“Esperamos que alguien del otro lado entienda que quizá no seamos tan buenos como Ryanair, pero podemos hacer aviación y emplear, si somos buenos, a mil personas que actualmente están sin trabajo”.
¿Y qué papel juega Germán Efromovich en este proyecto? Después de presentar una alternativa (que no prosperó) para Alitalia, el ejecutivo apareció como uno de los principales inversionistas extranjeros para el proyecto Aeroitalia, junto al banquero francés Marc Bourgade, que en los últimos años ha abierto actividades de leasing y financiación en el transporte aéreo. Bourgade asumirá como presidente de la empresa, mientras que Efromovich se sumará a la Junta Directiva.
Durante la rueda de prensa, Efromovich dijo estar seguro de que “Aeroitalia marcará la historia de la aviación durante muchos años y servirá de ejemplo de cómo ofrecer un servicio con un estándar de calidad adecuado y precios competitivos”.
El accionista reveló, además, que el modelo de negocio de la firma no será ni low cost, ni high cost.
