En realidad, es la ANAC Argentina la que tiene que ofrecer una alternativa mientras permanezca cerrado el Aeropuerto Internacional Posadas, cuyo inicio de obras estaba previsto para el último martes 5 de abril. No obstante, en esta primera etapa de obras, la estación aérea seguirá operando con los planes de vuelo habituales hasta el momento que las tareas requieran la clausura temporaria de la terminal, fecha aún no definida.
Las obras, que realizará Aeropuertos Argentinas 2000 y que aprobó la ANAC, incluyen la rehabilitación de los pavimentos de la pista y rodajes, obras que serán llevadas a cabo de forma simultánea con las definidas en franjas de seguridad de pista y rodajes.
Las alternativas que se evalúan para derivar los vuelos durante la etapa de inoperatividad son el Aeropuerto Internacional Iguazú, Aeropuerto Internacional Corrientes y el Aeropuerto de Encarnación en la República de Paraguay.
La semana pasadas Aerolíneas Argentinas analizaba con ANAC la posibilidad de utilizar este último aeropuerto. Ante esta posibilidad, la agencia aeronáutica paraguaya DINAR dispondrá todos sus medios técnicos y operativos, a través del convenio operacional suscripto con la Municipalidad de Encarnación, para asistir en el cumplimiento de las condiciones de seguridad operacional que se requieren para la operación de aeronave B737-700 y que regulan la actividad de la aviación civil, considerando la complejidad de los requisitos de infraestructura y equipamiento. Estos requisitos comprenden adecuar las instalaciones actuales, realizar evaluaciones de capacidad de pista, procedimientos aeronáuticos, incorporar equipamientos de plataforma y de servicios a aeronaves y pasajeros, además de la participación de otros organismos de control propios de los vuelos internacionales, quedando sujetos a las decisiones que considere Aerolíneas Argentinas.
No obstante, será la ANAC quien tenga la última palabra.