El Aeropuerto Internacional Ponta Porã – tristemente “célebre” en Argentina por haber “recibido” un vuelo de Andes en 2009 que iba rumbo a Tucumán y terminó aterrizando sin instrumental en la ciudad brasileña – obtuvo la certificación operativa de la Agencia Nacional de Aviación Civil Brasileña (Anac) a través de la Ordenanza No. 6788.
Las evaluaciones realizadas para obtener el Certificado son guiadas por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), que determina los criterios operacionales que deben cumplir las terminales en todo el mundo. El documento también identifica elementos como la clase de aeronave que puede operar en el aeropuerto y la hora del día en que se autorizan los aterrizajes y despegues. En el caso de Ponta Porã, el aeropuerto puede ser utilizado regularmente por cualquier aeronave compatible con el código de referencia 3C, o inferior, y las operaciones de vuelo pueden tener lugar durante el día y la noche.
