La empresa francoitaliana entregó a Air New Zealand su avión número 1.600. Se trata de un ATR 72/600 que cubrirá las rutas nacionales dentro de la nación oceánica y es el último de un lote de 29 unidades. En realidad, la historia entre ATR y Air New Zealand se remonta a 25 años atrás, cuando comenzó a recibir los turbohélices de primera generación. Estas nuevas máquinas de la versión 600 incluyen la función RNP AR 0,3/0,3, que forma parte del último conjunto de aviónica Standard 3 de ATR, ayudó a la aerolínea y a sus pilotos a mejorar la precisión de la aproximación en diversos aeropuertos, entre ellos el de Queenstown. Esto a su vez termina proporcionando una conectividad fiable. “Valoramos mucho nuestra larga relación con ATR y este será el número 29 que se incorpora a nuestra flota desde 2012. Durante ese tiempo, la flota de ATR ha impulsado la red regional de la aerolínea en más de un 50% y han demostrado ser extremadamente eficientes. Nuestros ATR nos han ayudado a construir una de las mejores redes domésticas del mundo y han volado un estimado de 33,5 millones de pasajeros en más de 636 mil vuelos alrededor de Nueva Zelanda”, dijo el director ejecutivo de Air New Zealand, Greg Foran.