La empresa estadounidense completó los primeros tres meses del año con una pérdida por US$ 561 millones, lo que representa una mejora del 12% respecto del año pasado. Los ingresos se situación en US$ 15.217 millones, los que supone un incremento del 10% con relación al mismo período de 2020. Específicamente en cuanto a aviones comerciales, la división presentó un descenso de los ingresos hasta los US$ 4.300 millones. Las entregas llegaron a 77 aviones y se registraron un total de 148 pedidos de B-737MAX: 100 de Southwest Airlines, 25 de United, y 23 de Alaska Airlines. “Estoy orgulloso del progreso que nuestro equipo global ha conseguido en todo el negocio durante el primer trimestre mientras transformamos nuestra compañía, reforzamos nuestros procesos de seguridad y mantenemos inversiones esenciales para nuestro futuro”, afirmó Dave Calhoun, presidente y CEO de Boeing. “Si bien la pandemia global sigue poniendo en jaque a todo el mercado, creemos que 2021 es el punto de inflexión clave para nuestro sector a medida que aumenta la administración de vacunas y todo el sector trabaja con las administraciones públicas para conseguir una recuperación sólida. Al tener una cartera equilibrada de productos comerciales, de defensa, espacio y servicios, seguimos contando con una estabilidad indispensable para nuestro negocio y, a su vez, seguimos centrados en la seguridad, la calidad y la integridad a la hora de cumplir los compromisos con nuestros clientes”, explicó el ejecutivo.