Desde el sábado y hasta este miércoles, Aerolíneas debió reprogramar vuelos de Aeroparque en Ezeiza por contagios de Covid-19 entre su personal técnico. Fueron en total 30 vuelos, con la consiguiente molestia para los pasajeros.
El año pasado, cuando arreciaban los contagios, Ricardo Cetrillo, secretario general de APTA reclamaba testeos para quienes trabajaban en los turnos de mantenimiento y más ventilación en los lugares de trabajo. El argumento era que, además de trabajar en un espacio cerrado, sin ventanas ni ventilación, si un empleado reportaba síntomas de Covid-19 o directamente contraía la enfermedad todos los integrantes de ese turno debían quedar aislados. El pedido del gremio era testear los turnos completos cuando estos volvían de un franco, y vacunas para los más expuestos. La empresa proponía, un esquema un poco menos científico: solo testear a 4 de los 20, y si estos daban negativo los 20 trabajaban.
Como un presagio, algo de esto pasó este domingo en Aerolíneas Argentinas cuando 14 vuelos programados con Embraer 190 que debían partir ese día desde Aeroparque hacia el interior, fueron reprogramados para salir de Ezeiza y con otro modelo de avión dado que el personal de mantenimiento que operaba en el Jorge Newbery se encontraba aislado luego de haberse detectado casos positivos de coronavirus.
El anuncio lo hizo, como es habitual, el presidente de la compañía, Pablo Ceriani (¿y dónde está el vocero?), que atribuyó al aumento de contagios en todo el país a que también el personal de la compañía se viera afectado, lo que obligó a modificar la operación. “En esta oportunidad, tuvimos que trasladar, con un gran esfuerzo, vuelos de aeroparque a Ezeiza por contagios en nuestro equipo técnico”, reconoció Ceriani.
Según fuentes del sector, cada turno de 8 horas tiene 20 personas de mantenimiento que trabajan con los aviones Embraer, y a su vez cada turno está divida en dos burbujas de 10 técnicos cada una, esto es ya sin contar los que tienen enfermedades preexistentes o son mayores de 60 años. Lo que sucedió en esta ocasión, es que en el turno tarde se enfermó una burbuja y ahora ocurrió otro tanto con la otra, por lo que no quedó personal disponible para realizar el mantenimiento de las aeronaves brasileñas ex Austral.