El gobierno de Seúl acordó la entrega de un crédito de US$ 2 mil millones a Asiana Airlines, luego de que su venta se cayera. Finalmente, HDC Hyundai Development, no logró llegar a un acuerdo con Kumho Industrial, principal accionista de Asiana, sobre los términos de la adquisición. Debido a esto, el gobierno hizo intervenir al Fondo de Estabilización para las Industrias Clave (KISF), que será en definitiva el responsable por suministrar los fondos del crédito. Ante el fracaso de la venta, Asiana pasará a estar controlada por los acreedores y deberá someterse a un plan de reestructuración.