Los vuelos de observación sobre la Antártida no son nuevos. Desde hace 26 años la compañía ha estado haciendo los vuelos con sus B747, la diferencia es que ahora serán con los B787 Dreamliner. Una de las ventajas – la otra importante sin duda es el menor costo – es que este avión ofrece una plataforma de visualización mejor, ya que tiene el área de ventana más grande de cualquier avión, tanto en tamaño como en número de ventanas. Además su menor altitud de cabina mitiga la incomodidad que pueden experimentar algunos pasajeros durante y después de un vuelo largo. El vuelo ofrece un día completo de experiencia antártica. El mismo oscila entre 9.500 y 10.500 km de ida y vuelta (aproximadamente 12,5 horas) dependiendo de la ciudad de salida. Para esta temporada están programados vuelos desde Sydney, Melbourne, Brisbane, Adelaide y Perth.
