La noticia la dio este miércoles a la mañana la CNN en portugués aunque el problema no estaría relacionado con Avianca Holdings, grupo aéreo del que Germán y José son accionistas actuales con el 51 por ciento de participación. Sin embargo, y luego de un acuerdo de accionistas, United Airlines decidió ejercer los derechos contractuales derivados del crédito acordado con BRW Aviation (Synergy Group). En consecuencia, nombró a Kingsland Holdings Limited como tercero independiente, con el derecho de voto en la compañía, más no su propiedad. La investigación, conocida como Lava Jato, busca precisar presuntos fraudes en licitaciones y pago de sobornos que involucran a ejecutivos de Transpetro (una filial de transporte de Petrobras) y el astillero, ubicado en Ilha do Governador, en la zona norte de Río de Janeiro. De acuerdo con el relato de CNN, las investigaciones muestran que el astillero Eisa habría firmado contratos para la construcción de naves de Transpetro. Los hermanos Efromovich -que también poseen otro astillero en Niterói, en la región metropolitana de Río de Janeiro- están siendo investigados por el presunto pago de más de 40 millones de reales en posibles sobornos a altos empleados de Transpetro, según el medio de comunicación. Los dos astilleros de los Efromovich no están en funcionamiento desde 2015 y han solicitado una reorganización judicial.
Efromovich llegó a ser el dueño de Avianca en momentos en los que ésta se encontraba en ley de quiebras. La sacó adelante entre el 2005 y el 2016. Ahora es accionista de la compañía, la cual volvió a acogerse a la ley de bancarrota en Estados Unidos. Tras afrontar dificultades, por diversos motivos, el empresario se valió de United Airlines (dentro de la alianza con Avianca y Copa), para obtener U$S 460 millones, prendando sus acciones en Avianca Holdings.
Se trataría de un arresto preventivo y, debido a la pandemia, sería aplicada la detención domiciliaria.
