En un año donde la compañía festejó sus 50 años, también hubo lugar para grandes hitos en todas sus divisiones. El área de aviación comercial celebró la entrega histórica de su aeronave número 12.000. La misma fue una de las estrellas de este año: el A220, que ya ha demostrado ser la aeronave más rentable de su clase con más de 155.000 vuelos. La familia A320neo de última generación siguió pisando fuerte como la más exitosa y elegida por las aerolíneas con la entrega de su aeronave número 1.000. En junio de este año, en el París Air Show, el A321XLR, la aeronave de pasillo único de mayor alcance en el mundo ya recibió 450 pedidos desde su debut. Airbus Helicopters también dio que hablar este año. En su campaña por la certificación, el H145 de cinco palas dejó su marca en América Latina al llegar a la cima del Aconcagua y romper el récord de altura de un helicóptero bimotor. En septiembre Airbus terminó la construcción del satélite ‘Copernicus Sentinel-6’. El mismo servirá para tomar medidas de alta precisión de la topografía de la superficie de los océanos. Además, el primer uso de inteligencia artificial en el espacio celebró el fin de su primera exitosa misión. A principio de este año el asistente para astronautas virtual CIMON-1 (Crew Interactive MObilecompanioN) regresó a la tierra después de su estadía de 14 meses en la ISS y a fines de este año fue enviado el CIMON-2 que ha sido modificado y equipado con nuevas funciones. Mirando al futuro, la compañía se encuentra enfocada en áreas específicas de investigación y desarrollo con una inversión de €3 billones para construir el futuro del vuelo de cara al 2020 y los años venideros.
