El grupo aéreo hispano-británico anunció que invertirá US$ 400 millones durante los próximos 20 años para el desarrollo de combustibles sostenibles. La decisión es desarrollar biocombustibles a partir de los desechos, de la basura. Altalto Immingham Limited, es una subsidiaria de la compañía de combustibles renovables Velocys y se ha planteado una extensa colaboración con British Airways y con la Shell. Entre todas pretenden desarrollar una planta destiladora en Immingham, North East Lincolnshire, cerca del estuario de Humber. En esas instalaciones se recogerán más de medio millón de toneladas anuales de residuos sólidos domésticos y comerciales no reciclables cotidianos destinados a vertederos o incineración. Esa será la materia prima para producir el biocombustible. Esto ayudará a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 70% por cada tonelada de combustible sostenible para aviones, que reemplaza una tonelada de combustible fósil convencional, equivalente a sacar de la carretera hasta 40.000 automóviles por año.
