El último sábado Flybondi cumplió un año desde el inicio de sus operaciones. Durante este tiempo, la primera low cost argentina, transportó cerca de 1 millón de pasajeros de los cuales, según la empresa, más de 130.000 viajaban por primera vez en avión, y logró captar un 8% del mercado aéreo argentino. Actualmente la empresa, que optó por cubrir muchos destinos con pocas frecuencias al revés de la segunda low cost, Norwegian, que eligió concentrar su operación en pocos destinos, ofrece vuelos a 15 ciudades dentro del país y 2 destinos internacionales, alcanzando al día de hoy 21 rutas operativas. Además tiene 7 nuevas rutas ya lanzadas a la venta que comenzará a volar a partir de marzo. Son ellas Rosario con Iguazú, Tucumán y Salta; Trelew con El Palomar, Córdoba con Salta y Neuquén, y Mendoza con Neuquén. En este año la empresa incorporó 5 Boeing 737-800 NG y 560 empleados. No fue un año fácil para la compañía, especialmente al inicio de la operación, por errores propios y ajenos. Entre estos últimos, haber inaugurado un aeropuerto, El Palomar, que no estaba en condiciones para soportar una operación comercial. También los gremios aeronáuticos, que ven a las low cost como una amenaza para el Grupo Aerolíneas Argentinas, hicieron su parte. Al punto de empujar a los empleados de Flybondi a formar su propio gremio al no sentirse representados por aquellos. Que no fue un año fácil para la low cost lo confirma la salida en diciembre de Julian Cook- hoy reemplazado interinamente por el CFO Andrés Vacarezza – cara visible del conjunto de inversores entre los que se destacan el grupo estadounidense Cartesian Capital Group LLC y el japonés Yamasa Co., y responsable del día a día de la compañía desde su llegada al país.
