Las acciones de la compañía subieron apenas se conoció el anuncio de la compra de 36 A380 por parte de Emirates Airline. El fabricante europeo había advertido hace unos días que dejaría de fabricar el avión si no conseguían contratos que le permitiesen mantener una producción mínima de seis unidades al año, y eso estaba centrado, sobre todo, en las negociaciones con la compañía Emirates. “Había otros potenciales clientes, además de Emirates”, dijo el responsable ejecutivo de la compañía, Fabrice Brégier, aunque rápidamente reconoció que la empresa del Golfo Pérsico era clave para el futuro del A380, del que no se vendió ninguna unidad el pasado año. “Este nuevo pedido subraya el compromiso de Airbus de producir el A380 por lo menos durante otros diez años. Personalmente estoy convencido de que más pedidos seguirán el ejemplo de Emirates y que este gran avión se construirá hasta la década de los años 2030”, dijo el jefe de ventas de Airbus, John Leahy Leahy. Emirates es, por lejos, el primer cliente de esa aeronave gigante de la que ya ha comprado 179 unidades de las 353 que ha vendido el fabricante europeo. Esto significa que la compañía acumula más de la mitad de las ventas del A380.
