El desembarco de Avianca, posiblemente la empresa con más espalda y mejores argumentos para aterrizar en el cabotaje argentino, le sigue generando dolores de cabeza tanto al Presidente, Mauricio Macri, como al empresario Germán Efromovich, que imaginaba, erróneamente, un descenso tranquilo a orillas del Plata a través de Macair. Superado el tema “conflicto de intereses”, ahora dos diputados camporistas, Rodolfo Taihade y Juan Cabandié, se tomaron el trabajo de acercarle a la justicia un memo con fecha 26 de octubre del año pasado en el que Finanzas de Aerolíneas le informaba a Legales sobre una deuda de Macair con Aerolíneas por 481.229 pesos, que habían encontrado en la maraña de desprolijidades administrativas heredadas por la actual administración. La misma había sido contraída en 2004, es decir durante la gestión Marsans, y había prescripto en 2009, o sea durante el gerenciamiento de Mariano Recalde, de igual procedencia política de los denunciantes. La llegada de una copia del memo a los diputados de la oposición coincidió en el tiempo con la forzada salida de la compañía del ex gerente de Asuntos Jurídicos, también camporista, lo que generó sospechas. Sin embargo dentro de la compañía dudan de esta teoría ya que la responsabilidad de que la deuda haya sido condonada -lo que no implica el perdón de la misma, sino la aceptación de que aquella prescribió y se vencieron los tiempos legales para reclamar- es culpa de estas dos administraciones: la de Marsans y la de Recalde.
