La low cost irlandesa, la más grande del continente, amenazó con suspender los vuelos desde el Reino Unido en el marco del Brexit y a partir de que no hay un protocolo o un procedimiento de salida de la Unión Europea, para las líneas aéreas. El tema no es menor, porque Ryanair tiene estacionado en el Reino Unido el 10% de su flota. La solución, según la propia empresa, consistiría en que el país arribara a un acuerdo de cielos abiertos con la Unión Europea. “Es una posibilidad muy real de que no tengamos vuelos entre Europa y el Reino Unido durante un tiempo”, admitió Neil Sorahan, el director Financiero de Ryanair.
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