Aerolíneas Argentinas ostenta, en materia de revistas de a bordo, dos records importantes: ser la única aerolínea del mundo en contar con dos publicaciones con el mismo objetivo a bordo, cuando todas las compañías buscan reducir peso, y la primera en ofrecer una revista de a bordo militante. Una especie de Fútbol para Todos, pero sin el gancho del fútbol. Las líneas aéreas suelen tener a bordo una revista para entretener, especialmente en vuelos largos, y para brindar información útil al pasajero: las rutas que opera, la flota, el programa de películas y canales de audio, los requisitos de migración y aduana, etc. En las aerolíneas grandes las revistas sueles ser un negocio menor en relación al volumen que mueven, pero importante en su relación con el pasajero. Para quienes sin duda es un negocio estupendo es para las editoriales que las producen. A bordo encuentran un lector de alto poder adquisitivo, atado a su asiento, resignado por aburrimiento a leerse hasta las cartillas de seguridad y condenado a pasar en los próximos días por dos o más tiendas libres de impuestos, y a consumir hoteles, restaurantes, espectáculos, compañías de alquiler de autos, etc., etc. Aerolíneas Argentinas tuvo por 23 años una muy buena revista, premiada, rentable y comparable a la de cualquier compañía de primer nivel. Revista que sobrevivió a varias administraciones. Con la llegada de La Cámpora, en Aerolíneas intentaron desplazarla para poner otra pero como legalmente no pudieron, cargaron dos revistas a bordo: “Alta” y “Cielos Argentinos”. La segunda, editada por Grupo Veintitrés de Sergio Szpolski, el editor más favorecido por la pauta oficial durante la gestión Kirchner. Los anunciantes privados siguieron apoyando a la histórica. Ahora, a días de entregar el timón de la empresa, Mariano Recalde llamó a un “concurso cerrado” -no a licitación como corresponde a una empresa pública- para otorgar la explotación de una nueva revista, lo que generó un reclamo legal por parte de Manzi Publicidad, el editor de la revista histórica. Reclamo que ahora transita por un recurso de queja ante la Corte Suprema. El ganador de la pseudo licitación fue, vaya casualidad, la Fundación Octubre, que dirige Victor Santa María titular del sindicato Suterh (porteros y encargados de edificios), vicepresidente del Partido Justicialista de la Ciudad de Buenos Aires y aliado de Recalde en las últimas elecciones a Jefe de Gobierno por la Capital. La fundación cuenta con radios FM y AM y edita algunas revistas como Planeta Urbano y Caras y Caretas. El primer ejemplar de la revista de a bordo, justamente la de octubre, identificada como número Cero, se caracteriza por ser la primera revista militante de una línea aérea a nivel mundial. Allí la mayoría de las notas, como si fuera una revista partidaria, están dedicadas a resaltar los “logros” de la gestión Recalde y la de su jefa política, Cristina de Kirchner. “Marche otra cartilla de seguridad para el 14C”.
AEROLÍNEAS ARGENTINAS: UNA LICITACIÓN DUDOSA Y LA PRIMERA LA REVISTA DE A BORDO “MILITANTE”
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