La aerolínea gala estaría analizando la posibilidad de crear una subsidiaria de bajo costo para las rutas de largo recorrido, utilizando una flota de novísimos Boeing B-787. La información fue difundida por el diario económico Les Echos, que revela además que se trata por el momento de una hipótesis. Obviamente, la subsidiaria incluiría una plantilla de personal separada, con condiciones diferentes a las del resto del grupo, cuestión que seguramente generará conflictividad laboral. El traspaso de personal del grupo se haría de modo voluntario y se apelaría también a la tercerización, de ser necesaria. En tal sentido también es central la utilización de los Dreamliners, que permiten un ahorro de hasta un 20% respecto de los bimotores actuales. El grupo Air France-KLM han encargado 25 unidades.
