Por medio de un extraño comunicado -sin membrete ni identificación- la oficina de Prensa de Aerolíneas Argentinas informó que durante el mes del Mundial más de 80.000 argentinos viajaron a Brasil. De este total, unos 30.000 lo hicieron a través de la empresa estatal que sumó 92 vuelos a su programación habitual. Los 50.000 restantes fueron transportados por TAM, GOL, LAN, Emirates (tiene un solo vuelos diario a Rio de Janeiro), Qatar y Turkish (ambas con una sola frecuencia diaria a San Pablo) y Andes. Esta última dispuso 32 vuelos chárter, que fue improvisando sobre la marcha a medida que Argentina avanzaba, con los que transportó unos 9.000 pasajeros a las distintas sedes en Brasil. Para poder cumplir con esta programación especial, Aerolíneas canceló, consolidó y programó aviones más chicos (reemplazó B737 por Embraer 190) a otros destinos, lo que no afectó la demanda por tratarse de temporada baja y por un menor requerimiento de plazas en otras rutas justamente por efectos del Mundial. Las críticas para Aerolíneas: sus tarifas a Brasil, las más altas del mercado, y la falta de personal que hablará español en los aeropuertos brasileños.
