Los bancos acreedores se encuentran delineando una propuesta que aspira a convencer a Etihad Airways de invertir en Alitalia. Entre las opciones se baraja, incluso, que la deuda (de casi € 800 millones) sea transferida a un “banco malo”, es decir aquellos destinados a absorber los activos tóxicos derivados de la crisis de las hipotecas. Otra de las iniciativas es crear una empresa hólding (es decir una controladora) que absorba la deuda para facilitar las posibilidades de inversiones directas en una Alitalia saneada. En concreto, Etihad está interesada en invertir y comprar hasta el 49% de la transportadora europea pero no quiere asumir la deuda. Además, habría anticipado la necesidad de eliminar casi 3 mil puestos de trabajo. El propio CEO de Alitalia, Gabriele del Torchio, viaja por estos días a Abu Dhabi para reunirse con su par de Etihad, James Hogan.
