Varias fuertes definiciones dejó Antonio Vázquez, presidente de Iberia y del hólding IAG, en un entrevista publicada por el sitio expansión.com. El ejecutivo que preside el grupo, pero también la aerolínea española, que atraviesa uno de los periodos más difíciles de su historia, aseguró que con una reestructuración decisiva ya encaminada, la luz se empieza a vislumbrar al final del túnel y que hay futuro para Iberia, pero junto a British Airways y como parte de un grupo. “En 2009 el consejo me llamó preocupado porque, en el peor año para la industria, Iberia atravesaba una situación complicada, con pérdidas acumuladas de 500 millones de euros, y la fusión con British Airways estaba en vía muerta. Me dieron un doble mandato: sacar adelante la fusión y transformar la compañía para garantizar su supervivencia. Lo primero está hecho y, en lo segundo, se avanza con firmeza. ¿Ha sido un acierto la fusión con British Airways? Sí, lo ha sido. IAG es una compañía potente, con su sede social y fiscal en Madrid, y la sede gestora en Londres. Factura más de 18.000 millones de euros al año y es un grupo muy sólido con tres grandes puntales: Iberia, British Airways y Vueling. Consultado acerca de si está en peligro la españolidad de Iberia Vaquez fue crudo: Nunca ha estado garantizada por la presencia de Bankia ni de nadie en el capital de IAG. En el hólding, hay unas salvaguardas y unas entidades que garantizan esas salvaguardas y que son básicamente: no queremos que ninguno de los hubs de Londres o Madrid crezca en detrimento del otro, ni que ninguna aerolínea crezca en detrimento de la otra, ni que los activos de IAG e Iberia puedan verse afectados por pasivos o contingencias relacionados con el fondo de pensiones de British. La españolidad no significa nada más.